El p. Claudio Quintanilla fdp, es sacerdote orionista desde hace 10 años y actualmente sirve como párroco en la comuna de Cerrillos, en la región Metropolitana. Como tal, gran parte de su quehacer tiene que ver con la pastoral territorial, la celebración de sacramentos y el acompañamiento de las comunidades. Pero también, como muchos otros sacerdotes, su entusiasmo evangelizador lo mueve un poco más allá de sus funciones y se embarca en otros desafíos, como es el de acompañar el proceso de ALPHA Latinoamérica, siendo promotor de la metodología y el proyecto y al mismo tiempo inspirando y acompañando a otros religiosos católicos a usar la herramienta a favor de sus quehaceres pastorales y de evangelización. Como puedes ver, la vida de un sacerdote no es solo hacer Misas y visitar personas enfermas, sino que la vocación al servicio a los demás, se va abriendo camino y encontrando espacios para crecer y entregar más. En ese contexto, el p. Claudio hace unos días tuvo un viaje a Costa Rica y él mismo nos cuenta la experiencia:
La semana pasada tuve el privilegio de asistir al congreso de Alpha en la parroquia Santa Ana, en la ciudad de San José, Costa Rica. Este congreso, centrado en la evangelización y el primer anuncio del Evangelio, reunió a sacerdotes y líderes de iglesias de toda Latinoamérica para explorar cómo podemos llevar el mensaje de Jesús de manera más efectiva a nuestras comunidades.
Durante mi estancia en Costa Rica, tuve la oportunidad de participar en discusiones profundas y enriquecedoras sobre el papel fundamental de la evangelización en la misión de la Iglesia. Compartimos experiencias, estrategias y testimonios sobre cómo llegar a las personas alejadas y hacerles conocer el amor de Dios.
El congreso de Alpha me proporcionó herramientas prácticas y nuevas perspectivas sobre cómo llevar a cabo el primer anuncio del Evangelio en mi parroquia San José Benito Cottolengo y en mi Archidiócesis de Santiago. A través del Kerigma y de la importancia de establecer relaciones personales significativas, aprendí cómo podemos acercarnos a las personas de manera auténtica y relevante.
Mi experiencia en Costa Rica me ha inspirado a seguir comprometido con la misión de evangelizar y a buscar maneras innovadoras de llevar el mensaje de Jesús a quienes aún no lo conocen. Creo firmemente que compartir estas experiencias puede motivar a jóvenes y a personas adultas a unirse a esta noble tarea de llevar la luz del Evangelio a todos los rincones del mundo.
Mi participación en el congreso de Alpha en Costa Rica fue una experiencia transformadora que me ha equipado con las herramientas y la inspiración necesarias para seguir adelante en mi ministerio de evangelización en la Parroquia. Estoy agradecido por esta invitación y emocionado por compartir lo aprendido con otros en mi comunidad.
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